Capítulo 1: Our Entradas Magicas.

¿Qué? ¿Donde estoy? ¿Que pasa conmigo? Ahh, me quedé dormida, espera, ¿Me he quedado dormida? ¡NO! Caca, son las 20.47h y había quedado hace media hora...

Upps, tres llamadas perdidas, esto no puede ser.

Levanto la persiana y abro la ventana, que buen tiempo hace en Londres, hoy no llueve ni nada, y yo como tonta he hecho la siesta, tres horas, si señor, Andy es una tonta impuntual.

-¡Andrea! ¿Cuantas veces te he dicho que no dejes tus cascos en la cocina? -grita mi madre desde abajo-.

Ya empezamos... 

-Que si, que ahora voy.

-No ahora no, ¡Ahora!

Bajo las escaleras, y me encuentro con Roser abajo, sentada en mi sofá.

-¿WTF? ¿Que haces aquí? -le dije con mi cara de... Con mi cara de WTF-.

-Por si no lo sabias, hoy habíamos quedado. -me dijo frunciendo el ceño-.

-Tienes razón, pero me quedé dormida, ¿Acaso no puedo dormir?

Entonces me enteré de que iba en pijama, y sin peinarme, y subiendo las escaleras, casi me caigo, se podía escuchar a Roser reírse... 

Entré en mi cuarto, y me vestí, lógicamente me vestí con ropa, luego fui al baño, me lavé la cara, que asco de cara... Me cepillé los dientes y peiné mi pelo rubio, que era lo segundo que me gustaba después de mis ojos verdes, espera, ¿Por que te estoy contando mi vida? Vete por ahí.

Bajo las escaleras y me reúno con Roser.

-Venga vamos, que nos esperan delante del Big Ben.

Roser y yo llegamos, mas tarde de lo normal, y las demás estaban todas con una cara de poker face que te entraban unas ganas de reírte...

-Laura, África, Nayra, Meel, lo siento, es que la puntual de Andy se ha quedado dormida. -dijo Roser mientras me echaba una mirada fulminante-.

En verdad, la que se llama Meel, se llama Mery, pero la llamamos Meel porque la primera sílaba de su nombre empieza por Me, y la segunda sílaba de su segundo nombre por El, y si no me has entendido lo siento, ya lo irás pillando.

-Bueno, ¿Donde están las demás?-pregunta Laura mirando hacia los lados-.

-Con las demás, ¿te refieres a Sara y a Irene? -preguntó Nayra-.

-Pues vienen por allí, parecen dos conejitos, boing boing. -dije África-.

-Emmm... Si claro África... -dice Meel-.

-¿CHICAS TENEIS LAS ENTRADAS EN LA MANO? -gritaban Irene y Sara mientras se acercaban hacia nosotras.

Todas teníamos nuestra entrada que nos cambiaría la vida... Por completo.